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Lagungarri es una palabra en euskera que combina dos conceptos fundamentales para nuestra comunidad:

• Lagun, que significa amigo o compañero.

• Garri, un sufijo que puede traducirse como algo que ilumina, ayuda o fomenta.

En conjunto, Lagungarri se interpreta como "algo o alguien que fomenta la amistad o la colaboración". Este nombre refleja los valores que guían nuestro proyecto: la cooperación, el apoyo mutuo y la construcción de una comunidad basada en relaciones significativas y solidarias.

En Lagungarri, creemos que vivir juntos no es solo compartir un espacio físico, sino también construir un hogar donde cada persona aporte y reciba en equilibrio, generando un entorno donde todos podamos florecer.

El logotipo de Lagungarri representa dos caracoles cobijados bajo el mismo techo, un símbolo que refleja los valores esenciales de nuestra comunidad:

• El caracol: Representa la independencia y la autonomía de cada socio, ya que, al igual que los caracoles, cada persona tiene su propio "hogar". En Lagungarri, cada residente cuenta con su espacio privado que le proporciona seguridad y comodidad.

• El techo compartido: Simboliza el espíritu de colaboración y apoyo mutuo. Bajo este techo común, creamos un espacio de convivencia donde compartir experiencias, recursos y cuidado es parte fundamental del proyecto.

El diseño también transmite calma, sostenibilidad y la conexión con el entorno natural, aspectos que forman parte de la filosofía de Lagungarri.

Después de tres años intentando establecer esta iniciativa en Vitoria sin éxito debido a la falta de terrenos apropiados, consideramos dos opciones: abandonar el proyecto o trasladarnos a un municipio cercano. Elegimos Murgia por su entorno privilegiado, su excelente infraestructura, dinamismo y buenas comunicaciones con Bilbao y Vitoria. Tiene un centro de salud de Osakidetza y servicio de ambulancias 24 horas.

Es recomendable, pero no esencial. Facilitará el acceso a las ayudas a la dependencia que pueda ofrecer la diputación o el ayuntamiento.

El cambio a una vida en comunidad puede representar todo un desafío y comprendemos que no quieras dar un giro drástico a tu modo de vida. El objetivo de Lagungarri no es que abandones tu modo de vida, sino que la comunidad te enriquezca tanto que lo único que lamentes sea no haberte unido antes.

Puedes unirte a las reuniones de forma remota. La tecnología nos permite incluir socios que no estén físicamente en Murgia, que participen en las decisiones y puedan mantenerse informados.

Puedes cambiar tu residencia principal a Lagungarri en cualquier momento, siempre que sigas siendo socio y participando en la cooperativa.

Los servicios comunes fomentarán las relaciones sociales, el ocio y la compañía. Se proyectan salas multiuso, gimnasio, lavandería, informática, canto, juegos de salón, talleres, o cualquier otro elemento que los socios decidan.

Se ofrecen opcionalmente servicios de comedor, limpieza, lavandería, planchado, cuidados personales, etc.

La idea de “acabar nuestros días” en nuestra casa, en nuestro cohousing solo será posible si disponemos de todos los cuidados necesarios en nuestras propias viviendas o en un lugar destinado en el edificio de servicios comunes que dotaremos apropiadamente para afrontar los desafíos de la dependencia. Para ello, sin renunciar a las ayudas públicas a las que tengamos derecho, contrataremos a los profesionales que necesitemos y velaremos por que dichos cuidados estén basados en el cumplimiento de todos los estándares de calidad. Consulta las preguntas sobre salud y bienestar.

Lagungarri está diseñado para que los socios puedan disfrutar de su hogar durante todas las etapas de la vida. Contaremos con servicios de cuidado y asistencia que estarán disponibles según las necesidades de cada persona, garantizando apoyo sin perder autonomía. Consulta las preguntas sobre salud y bienestar.

El mantenimiento de las instalaciones y los servicios comunes será gestionado por la cooperativa con personal o empresas externas. Esto incluye jardines, limpieza de zonas comunes y mantenimiento general. Los costes se repartirán de manera equitativa entre los socios a través de cuotas comunitarias.

La comunidad de Lagungarri será un espacio dinámico donde podrás participar en actividades organizadas por los socios, como talleres, clases, coros, grupos de lectura, foros de cine o de actualidad, o actividades deportivas en las instalaciones comunes. La programación será definida por el colectivo según los intereses compartidos.

Adultos independientes autónomos entre 50 y 70 años que compartan nuestra visión, manteniendo un equilibrio de edades y géneros para evitar que se convierta en un centro geriátrico. 

Estar jubilado no es un requisito y hay socios en activo. Las personas en activo son muy bienvenidas, y se darán todas las facilidades para que la vida sea lo más agradable posible. El objetivo es que los socios solo lamenten no haberse apuntado antes.

No, para evitar conflictos y problemas de salud como alergias.

Lagungarri cuenta con el apoyo del Grupo Arrasate Taldea, expertos en gestión de cooperativas de vivienda.